“Robarle a una escuela o a un jardín infantil es de una bajeza indescriptible” así resumía la rabia y
Sin lugar a dudas, este es un fenómeno que tiene su origen en un sin número de carencias sociales y afectivas del joven que tras vivir en un ambiente delictual, termina realizando los mismos actos sin ningún tipo de cuestionamiento.
En muchos otros casos, estos episodios se llevan a cabo por la angustia de jóvenes drogadictos que no escatiman esfuerzos por conseguir una migaja en dinero en efectivo o especies para poder seguir sustentando sus vicios.
En cualquiera de las circunstancias, los jardines infantiles y escuelas de la comuna de Viña del Mar, no pueden seguir siendo blanco de estos desalmados y más que aumentar los controles de vigilancia externa y del propio establecimiento, que siempre son necesarios como primera fuente de amedrentamiento; lo importante es reforzar la estima de los niños y niñas, brindándoles ambientes seguros para su crecimiento, cuidado y aprendizaje.
En este sentido, se debe realizar un trabajo conjunto de las autoridades municipales, Carabineros, padres y apoderados y vecinos en general, para generar conciencia desde pequeños que este tipo de aborrecibles acontecimientos es necesario eliminarlos definitivamente, pero además se debe integrar y abrir la escuela y jardines infantiles a la comunidad, de manera que este sea un centro que irradie afecto y conocimiento y que por lo tanto, la responsabilidad de su cuidado sea tarea de todos.
ex Seremi de Educación
Ciudadanos por Viña
Candidato a Alcalde